domingo, 15 de diciembre de 2013

El futuro de las asocaciones d e vecinos

L

Hesle opina que las asociaciones de vecinos deberían sentarse todas juntas, ver lo que les une y reflexionar sobre el papel que deben llevar a cabo. Recuerda que en la ciudad, actualmente hay dos federaciones diferentes de AAVV y entidades que ni siquiera están federadas. "El momento actual del movimiento vecinal es de desunión y división. Desde mi punto de vista, lo primero que deben hacer las AAVV es sentarse todas juntas porque esa desunión es debilitamiento. Pueden tener distintos estilos pero deben mirar en la misma dirección".

El que fuera presidente de la AVV de Puntales considera que para analizar la situación actual, hay que hacer una retrospectiva y ver el papel que estas entidades han jugado en diferentes etapas. Cuenta que en los años 60 y 70 eran más reivindicativas. En el 79, tras las primeras elecciones democráticas y el salto a la política de muchos referentes del movimiento vecinal, empezó la figura de la participación ciudadana. En los años 80, tuvieron gran protagonismo en las conquistas sociales y políticas, pero sobre todo en temas de vivienda: lucharon por dignificar los barrios periféricos. Entonces, se empezó a plantear un cambio de estrategia y de la reivindicación se pasó a aprender a negociar y a controlar a los servicios públicos. En los 90, se abrió una nueva etapa con el aumento del desempleo y de la exclusión social, y la llegada de inmigrantes. Las AAVV tenían que dar respuesta a esas realidades, "se ofrecen como instrumentos para cogestionar servicios que son responsabilidad de la administración pero a los que esta no llega".

Con todo esto, Hesle indica que, actualmente, en el movimiento vecinal hay integrantes que se han incorporado en diferentes etapas "y reproducen lo que era el movimiento vecinal en el momento en el que ellos se incorporaron".

Para hacer un diagnóstico del presente, afirma que "hay que tener presente que las AAVV no son colectivos estáticos, sino que se van adaptando a las nuevas circunstancias. Ahora tienen que adaptarse a la situación actual sin perder la naturaleza propia de estos colectivos. No deben perder el carácter reivindicativo, de control institucional, de negociación y el compromiso de gestión de lo público para mejorar las condiciones de los ciudadanos. Las AAVV tiene que cooperar con la administración pública local al mismo tiempo que la controlan y reivindican".

Pero piensa que "no todos los colectivos actuales están en esta sintonía". Señala que algunos son simples lugares de recreo o para el ocio "e incluso el aislamiento e insensibilización social. Y eso no tiene que ver con las AAVV". Critica que otras desarrollan actividades mercantiles, haciendo competencia desleal al comercio de la zona y desnaturalizando su cometido. También llama la atención sobre la manera de ayudar a las familias necesitadas. Reconoce que se hace con buena intención pero "se pueden compensar las carencias sin que el otro pierda la dignidad", afirma haciendo referencia a las colas de personas que se forman para recoger alimentos.

Propone que estas entidades deben tener un papel mediador, poniendo en contacto a unos vecinos con otros y haciendo una cadena de solidaridad invisible, "de forma silenciosa y callada". Es lo que llama "dinámica de intervención comunitaria". Para eso, "hay que tratar de sentar en una mesa a los distintos colectivos de un barrio y juntos diagnosticar los problemas, determinar estrategias para darles respuesta todos juntos, y no uno más que otro. Las AAVV tienen que ser dinamizadoras y no capitanas, y tienen que aprender a trabajar en red con otros colectivos".
las asociaciones de vecinos deberían realizar un análisis de la situación actual y ver en qué hay que trabajar para mejorarla ciudad. Para ello, "es importante que haya el máximo consenso entre las entidades para que sea un proyecto de ciudad, de toda la ciudad y no sólo de una parte, y para tener más capacidad de presión".Casi ná

1 comentario:

Anónimo dijo...

Las asociaciones de vecinos en Jerez funcionaron bien, pero de eso hace mucho tiempo, cuando los puestos dirigentes fueron copados por desorejados que vieron en el movimiento vecinal el trampolín perfecto para satisfacer sus intereses personales que casi siempre han sido espurios, y de eso en jerez tenemos pruebas tangibles a cientos de miles, una prueba de ello la tenemos en la nómina municipal que la forman en estos momentos casi 2.000 trabajadores,y muy pocos por el procedimiento legal y reglamentario, es decir de una manera democrática según las leyes vigentes, (oposición libre donde la mayoría de esos dirigentes están colocados a dedo, a veces clanes familiares enteros, y todos por la gatera, ese y no otro es el motivo por el cual el movimiento vecinal en esta ciudad está muerto, quitando a cuatro titiriteros y saltimbanquis que amenizan su barrio con cuatro chavales, hijos de los pocos asociados que les va quedando a las subsodichas, es momento de reflexionar sobre lo que dice el protagonista de ese pensamiento, pero se le olvida invitar a esos zascandiles a que abandonen esos garitos que en la mayoría de las veces son utilizados como tabancos y lugar de reunión de unos cuantos amiguetes y algún que otro interesado en pescar algo de lo que sus compañeros han pescado y además sin caña ni carnaza.

Tuyo afectisimo EL ZORRO hibernando
en su madriguera maloliente, olor que desprenden hoy en dia casi todas las asocianes de vecinos y sus veteranos dirigentes que no salen ni con agua caliente.-