"O muera o se produzca un milagro".

Pablo Campos el herido por la palmera de San Mateo, en coma un mes después .
Su mujer, María Núñez, de 57 años, que apenas se separa del lado de su marido cuenta que desde el barrio son muchas las llamadas que recibe tanto en su móvil como en el de su marido, un hombre que sigue con vida gracias al trabajo de un respirador artificial conectado a su garganta a través de una traqueotomía.
Los médicos han hablado de forma clara tanto con María como con Antonio, el hijo que permanece junto a sus padres diciendole que : Pablo Campos seguirá en estado de coma hasta que sucedan dos cosas: "O muera o se produzca un milagro".
Este interesante reportaje de Moure en el Diario deja claro el pesimismo que tienen todos los amigos, vecinos e icluso enfermeros del Hospital con este lamentable caso.