sábado, 30 de noviembre de 2013

El de Jerez lleva dos años y medio

http://www.elmundo.es/andalucia/2013/11/21/528d131563fd3d86758b459c.html
El Centro de Formación Profesional Ocupacional de la Junta de Andalucía en Granada tiene tres plantas y capacidad para albergar a 700 alumnos a la vez, pero ahora mismo el pasillo tiene eco. Hasta 2011 impartía entre 50 y 60 cursos de formación para el empleo de 17 familias profesionales diferentes al año, por parte de 33 profesores. En 2012 sólo se dieron la mitad. En 2013, ninguno, y sólo conservan su empleo los tres docentes que quedan con plaza de funcionario, mientras el resto, personal contratado, espera en el paro.
La directora del centro, María José Marín, presume de unas instalaciones que "se tarda dos hora y media en visitar enteras, comprobado con el reloj en la mano cuando vino a vernos la última delega de Educación". La visita venía a cuenta del traspaso de competencias de la FPO de Empleo, donde ha estado desde que la Junta las recibió del Estado en 1993, a Educación. "Eso fue en abril, lo que supuestamente justificaba el retraso de la programación de este año. Pero todavía estamos esperando".
En Andalucía hay 10 centros de FPO de titularidad de la Junta, uno por provincia más Cádiz y Córdoba, que doblan. Todos están parados. La FPO ha echado a andar tarde, ejecutando los cursos de 2012, que se pagan con subvenciones europeas, en escuelas taller y consorcios, aunque no con los centros concertados. Los centros propios de la Junta se financian con las trasferencias presupuestarias del Estado, que ya han sido cobradas. La explicación de la delegación provincial de Educación de Granada es que la Consejería "aún está planificando" para que los 10 centros tengan un "criterio similar". La interpretación de los docentes es que "no saben qué hacer con la FPO".
Marín, junto a sus compañeros Lola Callejón y Domingo Gómez, son los únicos profesores que permanecen un centro que lleva 11 meses sin actividad docente, funcionando como punto de información y registro, pero no en su función primaria de impartir cursos para el empleo. El motivo de su supervivencia es que son los últimos funcionarios que quedan desde 1993, ya que el Estado no traspasó la competencia para convocar oposiciones y desde entonces las bajas se cubren con personal contratado.
Los tres acompañan a ELMUNDO.es por un centro que "se nos cae encima, acostumbrados a que haya alumnos por todas partes" explica la directora. Lola Callejón presume de los recursos de su aula para formar Monitores en Educación Ambiental: "tenemos un microscopio con cámara que sirve para el ordenador o la televisión, que incluye mesa de mezclas. Mi curso sólo admite 13 alumnos porque no podemos buscarle prácticas a más, pero de aquí ha salido mucha gente que trabaja en el Parque Nacional de Sierra Nevada o el Natural de Sierra Huétor. Estos cursos son para salir con un trabajo".

'Nada se ensucia porque no viene nadie'

Domingo señala el suelo de uno de los pasillos mientras enseña el aula-taller de hostelería, que remeda un bar y un restaurante: "está todo limpísimo. Como siguen limpiando, pero ya no se ensucia porque no viene nadie, reluce". La directora señala el bar-aula: "ahora sólo sirve para que algunos de los trabajadores usen el microondas para calentarse el desayuno. Cosas de los recortes". En el centro, aparte de los tres últimos funcionarios docentes -los alumnos de carpintería hicieron unas urnas para una exposición de los de confección industrial que ahora decoran los pasillos y en las que ellos bromean que "vamos a acabar metidos, como curiosidades científicas"-, sólo quedan otros nueve trabajadores, dedicados a administración e información.
El centro, además, si sitúa en los límites de la Zona Norte de Granada, la parte más deprimida de la ciudad, donde la tasa de paro supera el 70 por ciento. Los tres docentes se lamentan de que "en el momento que más falta hace este centro, esté parado, desperdiciando todos los medios, que ya están aquí, no hay que comprarlos. El único gasto es volver a llamar a nuestros 30 compañeros que llevan un año en el paro".

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