domingo, 24 de febrero de 2013

El jueves pròximo abre el Burguer King de Palos Blancos

No lo podíamos creer. pero viendo como esta las obras ya , si que no los creemos. Un atractivo más para nuestra zona.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Toda franquicia que funcione en plena crisis(las estadounidenses las que mas) llevan un componente de aprovechamiento de la misma de no te menee.

La carne de caballo integrando las hamburguesas sin anunciarse en la etiqueta(que el Burguer King parece ajeno a esas aberrantes engaños del consumidor,)no es sino la prueba palpable que a mayores dificultades económicas,mayores beneficios .

Yo hubiera preferido en tu barrio una fábrica de tirachinas,pitos y soplaores,o de caretas de carnaval a la vista de que estamos de idem.prácticamente todo el año.
Devolver los mandos pecadoresssss.


Luismi encalomao en Rocinante que el pobre ha sido destinado a ser carne picada.

Anónimo dijo...

“La carne viajó a cinco países diferentes. Así es casi imposible controlarla ni con las leyes más estrictas”. El británico Paul Nuttall resumía así esta semana en la Eurocámara el problema al que se enfrenta la UE desde mediados de enero, cuando estalló el escándalo de la carne de caballo vendida como si fuera ternera. Las autoridades insisten en que su consumo no implica riesgos para la salud, pero eso no elimina otras grandes cuestiones. ¿Cómo superó los controles la comida fraudulenta? ¿Por dónde se ha colado tanto caballo?

Nuttall sugirió una posible causa: la cadena alimentaria es cada vez más larga. Eso significa que en una gran planta de procesado puede confluir mercancía de decenas de tratantes, de manera que una hamburguesa puede estar hecha con carne de 10.000 vacas. Así es más fácil que se produzca un agujero. “El sistema de trazabilidad ha mejorado mucho desde la crisis de las vacas locas y funciona, pero no está pensado para detectar un fraude puntual. Y menos cuando hay tanta gente entre medias”, reconoce Joaquín Domingo, responsable de seguridad alimentaria de AECOC, que reúne 25.000 fabricantes y distribuidores.

No solo eso. Cuanto más extensa sea la cadena, más difícil es definir quién es el responsable final de un fraude. ¿El vendedor de la materia prima? ¿El intermediario que compra sin comprobar que es lo que dice ser? ¿El procesador que no analiza lo que tiene entre manos? “El vendedor debe acreditar lo que vende y el comprador comprobar lo que compra. Por tanto, ambos serían responsables. Pero el segundo puede decir que el primero le engañó y no había forma de descubrir la estafa. Es una cuestión jurídica que lleva años en debate”, explica Sönke Lund, experto en derecho alimentario.

De ahí el rosario de acusaciones que se han cruzado proveedores, intermediarios, procesadores y distribuidores implicados en el escándalo. Primero Irlanda afirmó que los caballos procedían de España y luego acusó a Polonia. Más tarde fue Francia la que se vio en el centro de la polémica, después de que la multinacional Findus apuntara a la fábrica que tiene en Luxemburgo la procesadora Comigel, que a su vez culpó a su proveedor Spanghero. Este último explicó que la carne procedía de Rumanía y que le llegó de un tratante holandés y otro chipriota. Esta es la tesis con la que trabajan las autoridades, aunque no hay confirmación. Así, no es extraño que el presidente francés, François Hollande, exigiera ayer a la UE que revise los controles.

En el fondo del escándalo subyace la presión por los precios bajos. Ahí entra en juego el caballo, más barato porque cuesta menos criarlo que a una vaca. Además, la crisis ha disparado el sacrificio de ejemplares antes destinados al ocio: en España se pasó de 30.000 en 2010 a 70.000 en 2012. “Por eso al principio Irlanda apuntó a España. Pero aquí casi no se consume. Se exporta a Francia, Holanda, Grecia, Italia o Polonia. Puede que alguno de esos caballos de las hamburguesas sea español, pero seguro que la mezcla no se hizo aquí”, cree Manuel González, responsable de APROSA, que agrupa a los mataderos españoles.

JuanSimple dijo...

Me acabo de enterar que la compañía Apple, la que fabrica los famosos iPhone, iPad, iMac e iTune es una sociedad de sinvergüenzas.
Si!! esa es la palabra.
Resulta que cuando usted compra un aparato, de los que ellos fabrican, el importe que se paga por él va a Irlanda y allí paga sus impuestos, a la empresa española le da una comisión del 1%, nada más, y eso es lo que declara a la Hacienda española.
Pero no queda en esto la cosa. Tienen dos empresas Apple Marketing Iberia y Apple Retail Spain.
La primera de ellas ganó 2.031 millones de euros pero como su comisión es del 1% lo realmente ganado son 20,3 millones de euros. La segunda se dedica a la venta y declara unas pérdidas de 22 millones de euros. Como resultado de esta “ingenieria financiera” es la Hacienda española la que debe 6,5 millones de euros a Apple.
Señores no compren productos Apple, que son unos defraudadores.

Anónimo dijo...

Palomo,te sugiero leas lo que viene escrito en un blog,Creo reconocera quienes se refiere y como tú entraste en colisión directa con su soberbia de mandamá(sólo hay que verle el rostro cuando lo del monolito a las hermanas de la Quintana,pues que si es la misma quede de manifiesto cómo haylas y haylos que en cuanto se ven cn un cargo cambian como los calcetnes de mi abuelo.

www.capullosygaviotas.blogspot.com

!A sus órdenes !

POLITÓLOGO AFICIONADO