lunes, 16 de agosto de 2010

Ojos de gata(dedicado a las gatas de la Calle San Antòn)


Aquí dejo la letra de “Ojos de Gata” (por J. Sabina y E. Urquijo)

Fue en un pueblo con mar
una noche después de un concierto;
tú reinabas detrás
de la barra del único bar que vimos abierto.
-”Cántame una canción
al oído, te sirvo y no pagas”.
“Sólo canto si tú me demuestras
que es verde la luz de tus ojos de gata”.
Loco por que me diera
la llave de su dormitorio
esa noche canté
al piano del amanecer todo mi repertorio.
Con él quiero beber del alcohol
me acunó entre sus mantas
y soñé con sus ojos de gata
pero no recordé que de mí algo esperaba.
Desperté con resaca y busqué
pero allí ya no estaba
me dijeron que se mosqueó
porque me emborraché y la usé como almohada.
Comentó por ahí que yo era
un chaval ordinario
pero cómo explicar
que me vuelvo vulgar
al bajarme de cada escenario.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Preciosa canción, me gusta mucho sabina y también los Secretos. Las cosas buenas que te da la vida hay que cuidarlas o uno se puede quedar como en la canción, sin nada. Una que Vive en la calle San Anton

Anónimo dijo...

Lo nuestro fue amor a través de una ventana, primero fue amistad y mucha risa, luego nos dimos cuenta de que nos gustaban las mismas cosas, libros, paseos, conocer ciudades, pinturas.......... Más tarde la playa seria nuestro rincón secreto, aprovechábamos cada momento que podíamos estar juntos, a mi siempre me parecían pocos y seguimos riendo, hablando, mirándonos amorosamente y todo se fue intensificando en un amor intenso pero también incompleto, había cosas que no nos dejaban estar juntos a todas horas, aunque aceptábamos los inconvenientes, hasta que un día los inconvenientes se hicieron demasiado grandes y ella se fue.....

Anónimo dijo...

Como la cosa va al parecer de relatos cortos. MI relato corto exprés se titula:" Volando con mi gata Alejandra":
Me daba miedo contar a mis familiares y amigos lo que sucedió aquel 22 de julio. Y asì ya no me tomarían en serio.
Recuerdo muy bien la barca en ele mar. Alejandra y yo estábamos navegando con los pelos al aire, con el viento de levante de frente. Tal era la fuerza del viento que en un momento determinado empezamos a navegar por encima del mar, de los montes y muy pronto por encima de las nubes.
Recuedo los ojos muy abiertos de Alejandra, su cabello al aire y sus ojos verdes azulados muy sorprendidos y resplandeciendo con el sol del atardecer. Primero vimos una bandada de pájaros, quizás golondrinas y gaviotas.Después vimos un enorme arco iris.Ohhhhhhh. que maravilla.
Una hora después la barca volvió a posarse sobre la superficie del mar y los pájaros se perdieron en la inmensidad del èter.
El viento se calmó y fué entonces cuando mi gata Alejandra me derramó la taza del té en leche con canela que tenía en mi mano sobre mi piernas y de paso sobre ella misma.
Fué entonces cuando me convencí casi por completo de que había sido un sueño.
Probablemente lo seguiría creyendo si no me hubiera arañado de rabia mi gata Alejandra al ver como el té, medio caliente, se derramaba sobre su lomo.
Ni yo mismo acabo de creerme que lo que sucedió puede que fuera un sueño.
Carmela.

Anónimo dijo...

El mio no fue un sueño, fue muy real, el amor estaba presente en todo lo que hacíamos y decíamos, las caricias eran reales, todo era real