Soy uno màs del montòn que le gusta aportar alegrìa y pasiòn por las cosas que realmente merecen la pena (que son muchas).
Tengo muchos, pero que muchos defectos, y hoy alguien me ha dicho a la cara un buen nùmero de ellos que yo no me lo he reconocido hasta hoy. ¿Estaban ignorados, descatalogados?.¿Y si estaban hoy han resucitado?. La cuestiòn es que me ha dolido o costado admitirlos, pues està en un grado de jerarquìa.
Pero en algùn lugar -espero que no muy escondido- tengo alguna virtud, por pequeña que sea, quedarà en la memoria de los que me quieren cuando ya no estè. Prefiero no seguir con el recuento de mis defectos y que los otros me acepten tal como soy.
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