Robar en un hueto solidario tiene más delito

Los huertos solidarios de la asociación Madre Coraje sufrieron el pasado domingo un robo en sus instalaciones. Cabe recordar que estos terrenos cultivan fruta y verdura destinadas al comedor El Salvador. A pesar de que aún se desconocen los autores del robo, la Policía ya investiga el caso.  Son muchos los vecinos de Palos Blancos que tiene  ocupado su tiempo en estos huertos solidarios.

Según comunicaron ayer desde la organización jerezana, los hechos se produjeron en la tarde del domingo, cuando los ladrones (se desconoce todavía el número de implicados) entraron supuestamente en los huertos a través de un agujero que hicieron en las mallas que rodean los terrenos.

El presidente de Madre Coraje, Antonio Gómez, declaró ayer que el robo ha ocasionado "grandes pérdidas. Se han llevado todo, todo lo que estaba maduro, así que el comedor se verá muy afectado, porque casi todo iba destinado a esta organización". Asimismo, Gómez lamentó que además de haber perdido la comida destinada al comedor, "el huerto ha quedado totalmente destrozado. Han partido las matas que no se han llevado, lo han dejado todo completamente pisoteado y ahora habrá que trabajar mucho para volver a poner todo en su sitio para que las siembras vuelvan a dar frutos".

Estos huertos solidarios, inaugurados en septiembre del año pasado, abrieron sus 'puertas' a beneficio de El Salvador y están ubicados en el pago Santa María del Pino (antigua azucarera). Gómez denunció que este robo vuelve a perjudicar "a los más pobres, a los que menos tienen. Es una injusticia que estas cosas ocurran".

Diariamente el comedor de El Salvador abre sus puertas para prestar sus servicios a personas sin recursos. Anualmente se estima que este comedor social necesita 27.000 kilos de frutas y verduras. Los huertos solidarios colaboran en la obtención de estos recursos de forma muy activa ya que el 70% de lo producido en los huertos va destinado al comedor y sólo el 30% restante está destinado al autoconsumo de los agricultores, voluntarios que cultivan los 6.000 metros de terrenos habilitados y cedidos por la fundación Ebro Foods. Estos están repartidos en parcelas de aproximadamente unos 50 metros cuadrados hasta llegar a las 500 parcelas.

Para aclarar qué ocurrió en la tarde del domingo, la Policía investiga en los alrededores de los huertos para esclarecer con qué hicieron los agujeros en las vallas y cuántas personas participaron en el hurto y destrozo de estos terrenos solidarios.