miércoles, 3 de septiembre de 2014

Pero quien es el enemigo??? ¿Se trata de colgarse medallas o de perseguir delincuentes?

La Policía reventó una operación de Alaya contra la trama de Ojeda

  • La juez llevaba un año investigándole en secreto cuando la Udef lo detuvo por sorpresa

  • La Policía llevó a Ojeda ante un juez de Cádiz que lo dejó en libertad con cargos

  • La Fiscalía pedirá que la instructora sevillana se haga cargo ahora de la investigación

La Unidad contra la Delincuencia Económica y Fiscal de la Policía Nacional (Udef) se cruzó en el camino de la juez Alaya al detener por sorpresa al ex consejero andaluz de Hacienda Ángel Ojeda por un presunto fraude de más de 50 millones de euros en ayudas para formación.
Cuando los agentes de la Udef arrestaron a Ojeda en su chalé de veraneo en Sanlúcar de Barrameda, la titular del Juzgado de Instrucción 6 de Sevilla -con el auxilio de la Guardia Civil- llevaba ya casi un año investigando en secreto el entramado empresarial del ex consejero de Hacienda, reconvertido en empresario de éxito tras su experiencia política entre 1987 y 1990 como consejero de Hacienda y Planificación en el último gobierno del presidente socialista andaluz José Rodríguez de la Borbolla.
En agosto del año pasado, Alaya inició una investigación secreta sobre el entramado de Ojeda para cursos de formación. La juez sevillana había iniciado sus pesquisas a raíz de los vínculos del conseguidor de los ERE Juan Lanzas con la empresa Planificación, Cooperación y Desarrollo, a la que UGT subcontrataba para impartir cursos y que llegó a inflar los costes reales de la formación en hasta el 300%.
Posteriormente, la juez se hizo cargo de la causa por un presunto fraude próximo a 50 millones de euros en ayudas para formación de la Junta canalizadas a través de la Fundación Fondo Formación y Empleo de Andalucía (Faffe), advertidas en un informe de la Cámara de Cuentas. Y a raíz de esas hebras llegó a la madeja de Ojeda.
El 22 de mayo pasado EL MUNDO ya avanzó que Alaya investigaba el entramado de Ojeda, a raíz del registro practicado por la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil (UCO) en la Dirección General de Formación Profesional de la Junta de Andalucía. Los agentes vaciaron prácticamente el archivo de subvenciones ya justificadas y, entre la documentación requisada, había numerosos expedientes de ayudas concedidas a entidades de Ojeda, como la Fundación Forpe.
Fiel al método que ha demostrado en la instrucción del caso ERE, con interrogatorios en los que demuestra conocer hasta el más pequeño detalle la presunta participación de cada imputado, Alaya venía preparando la operación contra el entramado de Ojeda.
Pero todo ello se quebró el 4 de agosto con la detención del ex consejero andaluz. ¿Sabía la Udef que Alaya estaba investigando a Ojeda? No tenía por qué saberlo, puesto que el asunto estaba afectado por el secreto del sumario. La Policía Nacional halló indicios en el curso de la operación Edu y decidieron poner en marcha la operación Óscar, que se saldó con el arresto del ex consejero.
El Juzgado de Instrucción 2 de Cádiz se hizo cargo del asunto. La Udef puso a su disposición a Ojeda, que el miércoles 6 de agosto quedó en libertad con cargos. Dicho órgano judicial no había estado investigando previamente el entramado del ex consejero como sí venía haciendo la titular del Juzgado de Instrucción 6 de Sevilla.

Potestad para Alaya

De hecho, el caso acabará con mucha probabilidad en manos de Alaya, ya que así lo pedirá la Fiscalía, que instará al titular del Juzgado de Instrucción 2 de Cádiz a que se inhiba en favor de la magistrada sevillana. Ya la Audiencia de Sevilla dictó un auto en el que, por un lado, retiraba a Alaya la competencia para investigar las facturas falsas de UGT pero le otorgaba potestad para indagar en el resto del caso de la formación.

La operación policial exprés de la Udef se saldó con la detención de Ojeda y su posterior puesta en libertad con cargos decretada por el Juzgado de Instrucción 2 de Cádiz, así como con el registro de cuatro inmuebles:
su chalé en Sanlúcar de Barrameda,
 su domicilio en Sevilla capital,
 la sede central de Prescal -su grupo empresarial- en el municipio de La Rinconada 
y un chalé del barrio de Santa Clara, una zona residencial de Sevilla, donde había domiciliada otra empresa investigada por la Policía.
EL MUNDO desveló días después que nada más quedar en libertad con cargos -el juez gaditano únicamente le retiró el pasaporte como medida cautelar-
Ojeda desmanteló una sede de Prescal en el polígono industrial Hytasa, muy cerca del Servicio Andaluz de Empleo (SAE), sin dejar rastro de ella y sin dar opción a que fuera sometida a un registro policial
. Dicho edificio podría tener relevancia para el caso desde el momento en que era el centro de formación de Prescal y centro de trabajo de más de un centenar de empleados.
Varios días después de quedar en libertad el ex consejero, fue retirado el rótulo de Prescal de la fachada del edificio y vaciado su interior, mediante la ayuda de una furgoneta roja con leyendas de Prescal y de un camión, según pudo constatar este periódico en un seguimiento realizado a dicho edificio desde la detención de Ojeda.

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