sábado, 16 de agosto de 2014

Reflexiones de Mercè

Me repugna toda clase de corrupción, tenga el color que tenga, pero como socialista me repugna especialmente la que se produce en quienes se supone que son compañeros o compañeras de partido. Ya sé que el PP es el campeón de la corrupción, además de estar cargándose el Estado del Bienestar y cercenando las libertades y derechos de la ciudadanía. Eso lo tengo muy claro. Pero no me consuela ni quiero que lo haga. También tengo muy claro que es repugnante que alguien que se considera a sí mismo socialista se dedique a lucrarse con dinero público.  Y no me vale que se denuncie solo la corrupción de los demás mientras tapamos la propia, la mierda huele mal venga de donde venga y hay que limpiarla.

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